"Librar todas las cosas de la servidumbre de un fin. En las cosas encuentro yo esta seguridad bienaventurada; Que todas bailan con pies de azar".
Friederich Nietzsche

lunes, 15 de marzo de 2010

El viaje eterno



Berlín es la pura excitación;
donde la cultura ha sembrado el futuro.
La que fue ciudad del muro,
víctima y verdugo de su propia división

Desde la Praga más poetisa,
nietos de Kafka, Seifert y Kundera,
con el jazz inyectado en vena,
bajo los efectos del licor de la risa.

Evítese Crackovia si la cirrosis vigila
y manténgase alejado de los gringos.
No por malos y menos por cretinos,
Sino por su adicción a la mala vida

Asentados entre Pest i Buda,
combatiendo la brisa del Danubio,
Fiel amiga i a la vez preludio,
de la omnipresente escarcha nocturna.

***

A base de tal o cual historia,
excusa para esquivar el hastío,
en castillos, burdeles y ríos
que jamás saldrán de nuestra memoria

Siempre ignorados por los abecedarios,
tan lejanos como fascinantes,
tan empachados de consonantes,
que de poco sirvieron los diccionarios.

***

Fuimos cómplices del invierno,
aduladores del “menos cero”,
torpes y afortunados predicadores
en el sendero del viaje eterno.

Apadrinados en la larga noche,
desorientados por la fugacidad del día.
Hijos bastardos de la vieja Europa,
tan asediada, tan loca, tan llena de sabiduría.


1 comentario:

Bua dijo...

Oda a un enorme viatge.
Enveja sana sent.